No tengo tiempo, es la expresión favorita todo aquel que busca una excusa para no realizar un cambio. Todos tenemos una vida ocupada y si no hacemos unos ajustes a nuestra agenda no tendríamos tiempo ni para comer. Vivimos en el siglo 21, muchas personas tienen varios trabajos, una familia y vida social, y muchas de estas cosas hay que agendarlas para poderlas hacer.
Yo no soy la excepción, la agenda es una extensión de mí y no solo tengo una, sino dos. Una tradicional, en papel, donde coloco las citas médicas, eventos, juegos u otra actividad de ultima hora que me surja. Esta es la agenda de cambios, de las cosas que no realiza con frecuencia. Mi segunda agenda es digital, esta en mi celular. En ella coloco lo que realizo a diario y cuando digo a diario me refiero a todo, como por ejemplo cocinar.
A continuación, te mencionare como trabaja mi agenda digital en un día normal.
– A las 5:30am suena la alarma para despertar, si tienes un día ocupado lo mejor es estar despierto temprano para poder cumplir con todo. En este tiempo me baño, cepillo mis dientes y desayuno, además de la ropa y el pelo.
– A las 7:00am suena la próxima alarma y me indica que debo ir a trabaja. A esta hora me resta exactamente uno hora para guardar en mi lonchera el almuerzo y mis meriendas y salgo a trabajar.
– En mi agenda, el horario de 8am a 3pm están separadas para ir al trabajo, aunque a las 12 del medio día suena una alarma recordándome que debo almorzar.
– Al salir de trabajar suenan dos alarmas una para recordarme que debo ayudar a mis hijos con sus tareas, repito no es que se me olvide solo es la manera de agendarlo y separa el tiempo para ello. La otra alarma es para comenzar a cocinar la cena.
– 5:00 a 6:00pm, esta alarma me indica que es momento de darle un cariño a la casa. Sacudir, limpiar o acomodar cosas que se me quedaron.
– De 7:30 a 9:00pm es el tiempo sentarme frente a la computadora y desarrollar los proyectos que tengo pendientes.
– Media hora de ejercicios y mi agenda se libera para lo que desee.