Los Reyes vieron la estrella parpitar. Mientras él nació entre la pobreza, un niño desconocido por muchos, pero esperado por otros. Venía a salvar un mundo, un peso tan grande para uno hombros tan pequeños.
Su madre entre paños lo envolvió para protegerlo del frío. Mientras una estrella les avisaba su nacimiento. Pastores y sus rebaños se acercaban a conocerlo, nació el Mesías.
Del lejano Oriente llegaron Santos Reyes, dirigidos por la estrella, sabían que el niño había nacido y querían obsequiarle con incienso, oro y mirra.
Un rey quería saber el paradero del niño, con intenciones de matarlo. Quería aprovechar a los Santos Reyes para encontrarlo, pero la estrella les dio a conocer sus intenciones.
Celebramos la visita de unos reyes que representan la diversidad de la humanidad, que llegaron a adorar un salvador que muchos esperaban. Un salvador que dará su vida para salvar la nuestra.