A la distancia te veo y sonríes, pero en la cercanía me olvidas. Sin ti me siento incompleta y contigo me pierdo. Pierdo quien soy tratando de encontrarte a ti.
En la distancia soy más fuerte y segura de mí, pero en la cercanía dudo hasta del color de mi cabello. Esa otra, la que me convierto cuando estás a mi lado está de mal humor y no quiere estar en ningún lado. Le gusta ser una ermitaña. Lejos de ti soy más humana, amorosa y compasiva en cambio a tu lado soy egoísta y no creo en el mundo.
Cuando necesito un apretón de mano y sentir tu fuerza complementando la mía te pierdes en el espacio. Intento seguir, pero mis miedos me detienen. En tu ausencia mis días son largos y divertidos, aunque estoy sola siento el aire ligero y todo es más fácil. Distinto a cuando estas, mi tiempo se divide y no logro nada y una atmósfera pesada me sigue.
En la distancia y en la cercanía sigues presente, aunque me voy muriendo al intentarlo. No puedo seguir intentando que mires a tu lado mientras mi espíritu se desvanece. Yo te amo, pero te amaré en la distancia. Porque me amo más a la persona que soy lejos de ti.