Carne al grill

carne

Un queso abandonado en la nevera me acompaña mientras busco algo interesante que ver en el televisor. Mientras presiono el cambio de canal, el sabor cremoso y fuerte del suizo me invita a que lo acompañé con algo más fuerte. Un chasquido de la energía eléctrica y esta se esfuma. Dejándome en penumbras e intensificando el calor que emana del exterior.

Con las gotas de sudor resbalando por mi espalda, corro las cortinas y abro la puerta. Saliendo a la terraza a encender el grill. Sin gas ni carbón solo me queda añadir ramas secas y libros. Con la llama encendida coloco en la rejilla piezas de pollo y algo de vegetales. Cuanto más tiempo pasa el olor a especias y carne cocinándose se esparce por el lugar.

Los perros del vecino se pasean de un lado para el otro haciendo tintinear sus cadenas, deseosos de probar el manjar de la parrilla. Ladridos tras ladridos ensordecen las conversaciones sin obtener ni un pedazo de la jugosa carne.

Sentada en la mesa observando el atardecer solo me queda pensar que cada día trae su encanto, si no se hubiera ido la energía no estaría disfrutando esta impresionante belleza.

Cuento creado durante el Ejercicio de Escritura

¿Qué les parece el escrito?

Un abrazo

M.R. Dávila

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