Inicio de año escolar, me trae recuerdos gratos. Cuando mi madre nos llevaba de tiendas a obtener todo lo que necesitábamos.
Pasábamos a la parada de carros públicos, mi madre no conducía. Antes del inicio de nuestro día de tiendas nos llevaba a comer, a donde mi hermana y yo tuviéramos deseos.
Recuerdo que pasábamos por Thom McAn, los zapatos debían durar todo el año. Libretas Jean book y lápices cabezones o mecánicos, las crayolas, reglas y tijeras.
Las gavetas llenas de materiales, los uniformes y accesorios. Mis espejuelos nuevos y las cajas de meriendas que compraba para que sus hijas siempre tuvieran. Pensaran que mis padres fueron estupendos, pero solo he mencionado a mamá.
Recuerdo que aun en la universidad, mi mamá nos exigía buenas calificaciones, pero para que trabajáramos y diéramos los mejor nos daba materiales.
Hoy inicio el año escolar, con escases de artefactos tecnológicos para aprender esperando por un departamento de educación que le debe dar de todo, y pienso en la balanza.
Cuanta ayuda reciben las personas de hoy en comparación con las de mi tiempo de estudiantes o el tiempo de mi madre. Esta sociedad ha crecido esperando que le den todo en bandeja de plata y no han aprendido a producir. Aclaro que no son todos, pero si una gran mayoría.
Veo esto y me pregunto si en 20 años ocurriera un evento como la pandemia que estamos viviendo hoy, ¿Quién nos salvaría? La humanidad decae y no es culpa de un virus microscópico.
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