Una historia comienza con el anhelo de contar, de contar un relato que luego se plasma en un papel. Palabra a palabra se van formando los hilos que envuelve la historia. Todo se vale; reír, llorar, luchar. Todo lo necesario para hacerlo un relato fabuloso.
Puntos, comas y otros signos se conectan para crear la atmosfera perfecta donde los protagonistas coexisten, pero al final solo importas tú. Tú que compras un libro para escapar un rato a un mundo donde todo puede ocurrir. Desde dragones y magia hasta hombre diminutos y deseos descontrolados. Tú que te sumerges en ese mundo para vivirlo junto a su protagonista y hacerte parte de el. Tu lector eres la pieza clave en cualquier historia, haces que se mueva como la marea de un lugar a otro y que dure tanto como tus recuerdos.
Lector, esa persona mágica que se enamora de un libro y sin saberlo, también de su escritor. Esa persona que desde lo confines mas remotos del planeta nos puede hacer feliz con un simple comentario. Ustedes son quienes nos hacen a nosotros los escritores y por eso quiero agradecerles por su tiempo. Ese tiempo que dedican a la lectura y a la vez a conocernos, por que esos libros son parte de su escritor. Por el tiempo que usas para buscarnos y hacernos saber que estas allí apoyándonos.
Porque una vez tome un libro en mis manos y me enamore de Francisco y su amor incondicional hacia Irene y desde ese momento fui parte de este maravilloso mundo.
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