Se ríen de mi porque camino en las nubes, lo que no saben es que pienso en el mañana y no en el ayer. Se burlan de mi porque defiendo mis derechos y me llaman histérica. Cuando exijo respeto, se les olvida que todos lo merecemos.
Se ríen de mi porque tengo busto pequeño y pelo corto, no estoy defectuosa como dices, soy perfecta. Pero, mírate al espejo ahí podrás ver los defectos que buscas.
Una sonrisa no implica deseo, ni mucho menos un SI, es mi decisión solo pregunta. Un tequila no me hace fácil, ni una falda una santa, pero seré contigo como tú me trates.
El hogar es de ambos, al igual que los hijos. Las deudas se dividen al igual que la diversión. En un mundo “justo” esto sería realidad.
Se burla de mí por mis cambios de conducta, si le pregunto lo interrogo y si peleo estoy loca. Si hago lo mismo que tú soy una puta, sin importar mi reacción me humillas. Me juzgas con una vara distinta a la tuya, eso es discriminación.
Soy madre, hija, hermana, tía, abuela, esposa y cuñada de un hombre que, aunque no me lo diga a mi directamente se burla de mí. Tú, si tú… que dices que no, que nos respetas. ¡Piénsalo! Cada persona en este mundo carga su propia cruz, entonces porque la de nosotras tiene que ser mayor.
A través de la historia hemos sido sometidas, oprimidas y consideradas como un objeto y esto no ha cambiado mucho. Ya votamos, pero estamos varios escalones más abajo. Es normal él es hombre es la frase con la que se pavimenta el menos precio hacia la mujer.