Memorias de MediaNoche Amor Un Aguacero Torrencial

Un Aguacero Torrencial

aguacero

Un aguacero torrencial se avecina, las nubes se vuelven grises y la oscuridad se apodera del lugar. El estruendo producido por los truenos desconcierta y el resplandor de los rayos estremece.

Con las ráfagas que despeinan el paisaje, se endurecen los pechos y el deseo recorre todo el camino al sur. Las manos compiten a saber cuál de ellas recorre con esmero y algo de prisa cada centímetro.

Despojando a su paso al cuerpo de sus telas protectoras. Una lluvia de besos intensos y efusivos bajan la guardia y abren la lleve a un mar de alocados movimientos.

Sintiendo su calor en mi boca, en mi piel y dentro de mí. La tormenta quiere envolver y devorar con toda su fuerza. Esta sedienta, sedienta de carne.

Entre mordidas, palabras sugestivas y juegos seductores los sentidos se elevaron a la cúspide. En ese momento los ojos se abrieron. La película ha terminado y el aguacero continua sin piedad en el exterior, inundando las calles saturadas.

No me queda más que recoger las sábanas húmedas e irme a dar un baño, un baño frío será lo mejor opción. 

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2 comentarios sobre «Un Aguacero Torrencial»

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